JAVIER NAVARRO | EL EJIDO. IDEAL
El lateral izquierdo ejidense recuerda que en su anterior campaña en el Poli el equipo accedió a la fase de ascenso a Segunda A
El Polideportivo Ejido continuó ayer con la serie de presentaciones de nuevos jugadores. Los encargados de pasar por la Sala de Prensa en esta ocasión fueron Antonio y David Fernández, la última incorporación de la plantilla celeste, llegado esta semana procedente del Valladolid en condición de cedido. Un atacante y un lateral izquierdo que pueden realizar una importante labor esta temporada. En el caso del delantero, ya sabe lo que es marcar con la camiseta celeste, puesto que anotó los dos tantos que dieron la victoria a su equipo en el encuentro amistoso de pretemporada frente al Roquetas.
El defensor, por su parte, ha vestido ya anteriormente los colores del Poli Ejido. De hecho, su presencia en el once celeste provocó hace dos temporadas una reclamación del Ceuta que fue desechada. Procede de la cantera ejidense, de la que marchó al Valladolid la pasada campaña. Esta pretemporada, el entrenador del primer equipo albivioleta ha decidido que no progresará al primer equipo y que prefiere que cuente con minutos en Segunda División B para mantener su progresión.
David Fernández ha comentado que «estoy muy contento de volver al Poli y ahora el objetivo es lograr hacer un buen año. La verdad es que en Valladolid estuve solo el año pasado y no me fue muy bien, porque jugué poco, aunque hice buenos amigos».
El lateral izquierdo ha llegado a Santo Domingo en condición de cedido para la próxima temporada y sólo tiene un año de contrato con el Valladolid, club que posee sus derechos actualmente. No obstante, manifiesta que «el contrato en Valladolid lo termino este año, pero tengo opción de renovar si va bien el año. Si no cuentan conmigo tendré que buscar equipo para seguir jugando la próxima temporada».
Un equipo distinto
David Fernández vuelve al Poli Ejido, en cuya cantera militó y en el que ya actuó hace dos temporadas, antes de marcharse al Valladolid. No obstante, el equipo ha cambiado completamente durante estas dos temporadas. Para el lateral, sus compañeros son «caras nuevas y es distinto a cuando estuve el último año, ya que jugamos liguilla de ascenso contra el Barcelona B. Este año esperamos repetirlo aunque estará complicado».
El zaguero tendrá este año una dura competencia con la titularidad, puesto que su entrenador, Raúl Procopio, cuenta con tres hombres en su posición, la de lateral izquierdo, por lo que tendrá que luchar por un puesto en el once inicial con el defensor que está ocupando habitualmente esta posición en los últimos encuentros, incluyendo las dos primeras jornadas de liga, Óscar Tena, y con Saúl, quienes parten, además, con la ventaja de que llevan más tiempo trabajando con el equipo, con el que han realizado la pretemporada, aunque el técnico ha comentado que el Poli no alcanzará su mejor estado de forma hasta el cuarta o la quinta jornada, por lo que dispondrá de más tiempo para optar a una plaza en la alineación.
Otro que vuelve
El otro jugador presentado ayer, Antonio, también ha militado anteriormente en el Polideportivo Ejido. Así lo recordaba, y manifestaba que «estuve de pequeño en este club y el paso por aquí fue muy bueno para mí. Me gustaría repetir las cosas que hicimos entonces ahora con el primer equipo». A pesar de su corta edad -el año pasado militó en el equipo de División de Honor de juveniles de la Unión Deportiva Almería-, tiene un amplio curriculum, en el que destacan los conjuntos filiales de clubes que disputan la Liga de Campeones. «Estuve de chico aquí, después me fui a Valencia pero no aguanté mucho porque echaba de menos a la familia y volví para jugar en Los Molinos. Después me fichó el Villarreal, jugué en División de Honor pero al año me vine a Almería. El año pasado estuve bien y me querían ceder a un equipo de tercera, pero sabía que podía optar a algo más y me dejaron aquí de prueba y por ahora cuentan conmigo».
Un delantero feliz
El atacante del Poli Ejido se muestra feliz en su nuevo equipo, tras todos los cambios experimentados en las últimas temporadas, y manifiesta que «ahora estoy contento porque he recibido el apoyo de la gente y eso me da confianza para seguir». El jugador se define como un delantero con movilidad, polivalente, y dice que «soy un jugador de ataque y no me importa la posición de arriba en la que jugar».
Raúl Procopio, máximo responsable del banquillo celeste, consiguió su propósito y cerró la plantilla antes de que se cerrara el plazo concedido por la Federación Española para tramitar nuevas licencias. David Fernández fue el último en llegar, y lo hizo a finales de la pasada semana. El técnico puede contar, por tanto, con algo más de tiempo para conjuntar a sus hombres y para implantar su filosofía de juego en el equipo.
El entrenador celeste está realizando ahora una dura preparación, que incluye ejercicios especiales para los hombres que han llegado recientemente, algunos de los cuales no han podido realizar la pretemporada con el equipo.
Y ahora prepara el complicado encuentro ante el San Roque de Lepe, próximo visitante del Estadio Municipal de Santo Domingo, la próxima semana, un rival difícil, que, además, llegará muy motivado, tras la derrota encajada en casa la pasada semana frente al Puertollano por 0-2.
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