Al Poli sólo le vale la victoria

JAVIER NAVARRO | ALMERÍA / IDEAL

Los dos entrenadores tendrán que 'reinventar' sus defensas, ante las numerosas bajas que sufren por lesiones y sanciones en esa línea .Recibe en Santo Domingo al Lucena, segundo máximo goleador del grupo.El Polideportivo Ejido tiene hoy un complicado reto en el Estadio de Santo Domingo. Los ejidenses, que necesitan imperiosamente la segunda victoria de la temporada para iniciar la salida de las peligrosas posiciones de descenso directo en las que se hallan, reciben en su cancha al Lucena, uno de los conjuntos más potentes del grupo, que ocupaba, hasta hace pocas semanas, el liderato, aunque en estos momentos se halla en el tercer puesto. El adversario posee el segundo mejor bagaje entre goles a favor y en contra, con 22 y 10, respectivamente, por lo que pondrá a prueba una zaga celeste que no ha terminado de encontrar su mejor momento y también, a la flamantemente recuperada capacidad goleadora celeste. El Poli conseguía la pasada jornada en Cáceres anotar dos tantos, tras varias jornadas en las que el gol se había convertido en una de sus principales preocupaciones. Ahora, la zaga del Lucena pondrá a prueba esta habilidad.
El choque se produce entre dos conjuntos muy motivados, puesto que el Lucena actúa, igualmente, con un gran incentivo, ya que la Balompédica Linense, segundo clasificado y de la que sólo le separan dos puntos, tiene un complicado encuentro ante el Ceuta, por lo que una derrota gaditana y un triunfo cordobés llevaría al rival del Poli de nuevo a la segunda plaza para perseguir al líder, el Betis B.
En las filas celestes, se produjeron el pasado viernes tres bajas definitivas. Samir, Quiles y Fran Amado abandonan la nave celeste, por diversos motivos, según comunica el club en una comunicación oficial. Amado, según la nota citada, se marcha del Poli por motivos personales; Samir, por deportivos, y Quiles, por profesionales.
Los celestes tienen, además, otro incentivo, ya que no han puntuado desde que Raúl Procopio fue destituido y se hizo cargo del equipo un entrenador 'de la casa', José Lirola. El técnico ha aportado minutos a jugadores que no contaban tanto para su antecesor y ha elegido un sistema de juego más vistoso, con un fútbol más de toque al que prefería Procopio, pero su apuesta no ha tenido aún resultados positivos, ya que sus partidos se cuentan por derrotas. El Lucena sería un gran punto de inflexión para la trayectoria del equipo, ya que la victoria aportaría no solamente los tres puntos sino también un gran refuerzo anímico, ante la entidad del adversario cordobés.

'Reinventar' las defensas
El choque llega en un momento en el que los dos entrenadores tienen que 'reinventar' sus defensas, ante la acumulación de sancionados y lesionados con la que cuentan. En las filas ejidenses, la marcha de Samir se une a la lesión que sufrió hace varias semanas Dani Salas, por lo que Lirola no dispone de ninguno de sus dos laterales derechos. Tendrá que optar por un carrilero, Saúl, que suele jugar más adelantado, o por un central o uno de sus laterales zurdos.
En las filas cordobesas, a la sanción de Obregón se unió el agravamiento de la lesión de Sergio Castillo, que será baja, y la sanción por acumulación de amonestaciones de Sarmiento, el hombre que suele cubrir la baja de cualquiera de los centrales, por lo que, probablemente, 'Falete' tenga que recurrir al ex del Poli Ejido Curro Vacas para que desempeñe una función que no es la suya, la de central, prescindiendo de su concurso como medio centro. En el Poli, las bajas por lesión también continúan con Carlos Peces, que está adquiriendo su estado de forma óptimo tras no haber realizado la pretemporada, y Javilillo, restableciéndose de su rotura fibrilar, aunque muy pronto, el carrilero canterano luchará por retornar al once inicial. La última baja, también por sanción, es el delantero centro habitual en las formaciones, Cantarutti, que puede ceder su puesto a Prieto o a Fran Amado, dependiendo del esquema.
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