Javier Katxorro en su época en el Xerez CD
Tras ser uno de los jugadores más icónicos del Xerez de principios de siglo, Javier Katxorro desplegó su innata calidad por diversos destinos tras dejar Jerez, hasta terminar en su Barakaldo natal, donde dio las últimas alegrías de su carrera con su maravillosa zurda
Por Paco Virués | @PacoNull
Lo que tuvieron Javier Katxorro (7/08/1978, Barakaldo, España) y la grada de Chapín, es difícil de definir. Ambos eran como una pareja que discutía todo el rato, pero que se quería a muerte. Una relación de amor-odio que hacían del vasco uno de los jugadores más discutidos del equipo a la vez que le hacían uno de los más valorados. Tan pronto se le cantaba "Borracho, borracho" desde la grada cuando fallaba un par de pases por sus conocidas salidas nocturnas que se le vitoreaba sin parangón tras unas de sus grandes jugadas, que no eran pocas.
Y es que Katxorro era uno de esos jugadores diferentes, únicos. Con su pierna zurda, era capaz de lo mejor y de lo peor, como demostró en los cinco años que estuvo en Chapín, donde fue uno de los jugadores más reconocibles de uno de los mejores Xerez de la historia.
Pero antes de eso, hay que remontarse a sus orígenes. Surgido en la cantera del Athletic de Bilbao, debutó con 17 años en Segunda División en el filial bilbaíno. Tras descender a 2ªB esa misma temporada y permanecer dos años más en el segundo equipo rojiblanco, Katxorro decide dar el salto a la Cultural Leonesa, también en Segunda B.
En la temporada 1998/99, Katxorro se sale en León. Con la Cultural, juega 35 partidos en los que anota hasta 4 goles, lo que hace que el Écija, también de Segunda B, ponga sus ojos en él y se lo arrebate a los Castellano-leoneses.
En el equipo sevillano, su impacto fue brutal en la única temporada que disputó con ellos. Como rival del Xerez en el Grupo IV de Segunda B, Katxorro jugó de nuevo 35 partidos, yéndose a los 9 goles. Su excelente nivel le valió el fichaje por los azulinos para la temporada 2000/01.
Aquel equipo, que finalmente logró el ascenso, bailaba en cierta manera al ritmo que marcaba Katxorro. Asentado en el mediocentro desde el primer momento de su llegada, el vasco fue uno de los más destacados en la temporada del ascenso azulino a Segunda División. En total, jugó 30 partidos en los que volvió a anotar 9 goles, una gran cifra para un centrocampista.
Así, Katxorro volvería a pisar los campos de Segunda División cinco años después de haberlos pisado por última vez con el Bilbao Athletic. Y no solo no se arrugó, sino que siguió creciendo. En las siguientes temporadas no bajó de los 30 partidos con el Xerez, siendo una de las señas de identidad de un equipo que, como él, tenía calidad a raudales pero no era lo suficientemente regular para dar el salto a primera.
Brillante y díscolo a partes iguales, Katxorro combinó periodos de brillantez con episodios oscuros, como cuando se enfrentó con la afición de Chapín pidiéndoles que animaran más al equipo. Lo dicho, una intensa relación amor-odio.
Tras cinco temporadas como azulino, se marchó al Elche, también en Segunda. Allí también fue importante en uno de los equipos punteros de la categoría. En total, 67 partidos repartidos en dos años, aunque nunca llegó a igualar sus registros goleadores de 2ªB (3 goles en dos años con los ilicitanos).
Con 29 años, ficha con el Córdoba para la temporada 2007/08. En la ciudad califal, pierde algo de protagonismo. En sus dos temporadas como verdiblanco juega 24 y 25 partidos respectivamente, aunque muchos de ellos saliendo desde el banquillo. Su nivel no era el mismo, lo que le obligó a volver a bajar de categoría.
Así, se unió a la siguiente temporada al Poli Ejido, en 2ªB, donde volvió a dar lo mejor de su fútbol. Con los almerienses consiguió la mejor temporada anotadora de su carrera tras lograr 12 goles en 30 partidos en la campaña 2010/11.
Katxorro con la camiseta del Barakaldo
Pero su carrera ya se encontraba en un declive inevitable. A sus 33 años, dejó Ejido para marcharse al Melilla, también en la categoría de bronce, donde jugó 26 partidos en la 2011/12.
Tras su experiencia melillense, Katxorro decidió volver a su ciudad natal, Barakaldo, para jugar en la temporada 2012/13 en Segunda B. Allí, jugaría 14 partidos en la primera vuelta antes de fichar en diciembre por el Portugalete, club de Tercera División donde cerró su carrera en la 2013/14.
¿Qué fue de... Katxorro?
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