"Deseo que el Poli se salve con todas mis fuerzas", admite el melillense Óscar Cano
FRANCISCO G. LUQUE / DIARIO DE ALMERÍA
El Polideportivo Ejido sufrió este domingo en casa su décimo primera derrota en la presente temporada, ante la Unión Deportiva Melilla (0-2), de las 16 jornadas disputadas hasta el momento en el Grupo IV de la Segunda División B. Las semanas pasan y los celestes siguen sin sumar, lo que les deja en una situación que no invita al optimismo. El equipo ejidense es colista con solamente siete puntos, ha ganado un solo partido esta temporada y está a siete del puesto de promoción al descenso y a diez de las posiciones que marcan la permanencia. Unas cifras muy negativas, sobre todo si se tiene en cuenta de que la competición liguera se acerca casi a su ecuador tras el parón navideño que se aproxima. A todo ello hay que sumarle la situación administrativa del club.
El técnico del conjunto del Poniente, Héctor Berenguel, comentó tras el duelo ante el Melilla que "en el primer tiempo no competimos como veníamos preparando la semana y sí ganaron el partido en la primera parte. Tuvieron cuatro ocasiones y metieron dos, entonces a partir de ahí, en la segunda parte, competimos pero era difícil, teníamos que meter dos. El equipo se rehizo un poco, intentó jugar, llegar al área contraria y no tuvimos suerte para marcar, pero está claro que el primer tiempo es donde se jugó el resultado".
En este sentido, el entrenador del conjunto celeste señalaba que "trabajamos diferente que ante el Almería B porque el Melilla tiene más juego, pero las cosas no nos salieron, intentamos jugar un poquito más fuera, recoger las caídas de balón, ya que ellos tienen varios jugadores con altura y van bien de cabeza, pero nos ha salido conmo queríamos".
En cuanto a la capacidad de reacción del Poli Ejido, el entrenador melillense Óscar Cano, ex del Poli Ejido, puso las palabras de optimismo y explicó que "creo que sí que puede tener capacidad de recuperación, yo soy soñador y siempre pienso que todo es posible y además lo deseo con todas mis fuerzas".
El margen de error celeste se estrecha
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