Formación del Poli Ejido 2011-2012./ FOTO: poliejido.com
Por DIEGO ACEDO / MARCA
Atrás quedaron tardes de manjar con fútbol de Segunda y noches gloriosas como la 'manita' copera al Villarreal. En el Poli Ejido se viven tiempos de añoranza enfrentados a la cruda realidad a la cual está sometida el club. Las deudas arrastraron al equipo almeriense a la Ley Concursal. Y ahora la entidad saldrá a la venta en una subasta pública al mejor postor. Será la última vez que un club de fútbol español se pueda subastar como si de una obra de arte se tratase.
"Estamos en liquidación. Con la subasta se dejará atrás una deuda que asciende a los 9 millones de euros. La gente que compre el club deberá hacerse cargo sólo de los actuales contratos en el club", afirma Marcos Lema, director deportivo del Poli Ejido. "Ahora mismo en el club sólo estoy yo porque soy el enlace de la administradora judicial. Esto es insoportable", manifiesta con resignación.
Hace diez años el Poli alcanzó notoriedad. El ascenso a Segunda fue toda una hazaña para esta localidad almeriense, que había militado algunas campañas en Segunda B, pero con una mayor presencia en los campos de Tercera andaluza. La gesta del Polideportivo Ejido, aún más que el ascenso, fue mantenerse durante siete temporadas en una categoría tan complicada como la Segunda división. Lo hizo con la aportación de jugadores como Poschner, Toedtli, Torrado o Tevenet y entrenadores como Pepe Mel o Tapia.
"Los problemas económicos se llevan arrastrando varias temporadas desde el descenso de Segunda en la temporada 2007-2008", analiza Lema. El club entró en un proceso concursal hace cuatro años y la situación no se regularizó. Las deudas fueron a más y la subasta pública es la única salida para la salvación institucional del Polideportivo Ejido. "Era la mejor solución. Espero que se haga antes del final de este año. Vendrá un proyecto nuevo y el único miedo es que se lleven el equipo a otra ciudad" puntualiza el director deportivo.
LEMA, DIRECTOR DEPORTIVO
"Vendrá un proyecto nuevo y el único miedo es que se lleven el equipo a otra ciudad"
Salvarse también deportivamente
Pero el futuro del Poli Ejido no está sólo en los despachos sino también en el terreno de juego. Los celestes son los colistas del Grupo IV de Segunda B con sólo siete puntos después de 15 jornadas. Tres entrenadores ya han pasado por el banquillo de Santo Domingo en busca de la fórmula adecuada para sacar al equipo del descenso.
Raúl Procopio comenzó la temporada pero sólo duró ocho jornadas. Aunque menos tiempo estuvo su sustituto. José Lirola se hizo cargo de la plantilla ejidense pero sus cinco derrotas consecutivas provocaron su destitución. La última apuesta del director deportivo es Héctor Berenguel, exjugador de Sevilla, Mallorca o Deportivo.
"Estaba trabajando con niños en Roquetas y me llamó Marcos Lema. El acuerdo se cerró rápidamente", declara Héctor. El almeriense vive en El Ejido su primera experiencia en unos banquillos. "Es una gran responsabilidad dirigir a un grupo. Es verdad que no he llegado en el mejor momento pero lo que valoró es la oportunidad que se me ha presentado", afirma.
A Héctor lo único que le preocupa es que su equipo "compita". En la jornada 14 contra el Almería B jugaron dos futbolistas juveniles y en el encuentro contra el Melilla podrían ser cuatro los titulares. "Los jugadores veteranos están respondiendo ayudando a la gente joven. Se necesitan algunos refuerzos en la plantilla para afrontar con garantías la segunda vuelta", añade.
La afición no ha dado la espalda a un equipo que ahora necesita más que nunca su apoyo incondicional. Su aliento reconfortará a los futbolistas en su lucha por la permanencia. Sus plegarias serán para los nuevos propietarios que adquieran el club. La letral del himno del Poli reza "el color de la ilusión y el de nuestro corazón". Ese color es celeste y late con fuerza y pasión en un solo lugar: El Ejido.
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