La segunda semifinal del Trofeo de Verano de fútbol veterano que enfrentó en Viator al Poli Ejido y al Zapillo Atlético, fue bastante más equilibrada que su predecesora, la que midió al Amistad y al Arenas, y así lo reflejó el marcador al término de los noventa minutos reglamentarios (1-1). En los lanzamientos desde el punto de penalti, Gualda, una vez más, dio al Poli el pase a la final tras vencer 6-5.
Si bien no fue un partido para guardar en la retina en lo que a buen fútbol se refiere, si que estuvo cargado de emoción hasta su finalización. El Zapillo, al inicio, dio la sensación de sentirse inferior a su rival y saltó al verde viatoreño atenazado por los nervios. En cambio el Poli, más experto en estas lides, buscó pronto el mando del balón para lograr conquistar cuanto antes los dominios del meta zapillero Pomedio. Aún así, fueron los rojillos los primeros llevar el uy a la grada. Alex, por el costado izquierdo, llegó hasta el área chica pero su disparo raso lo resolvió Gualda a la perfección metiendo una buena mano. El Poli respondió con un disparo cruzado de Isidro que se marchó fuera por poco. Esas fueron las jugadas ofensivas más destacadas de una primera mitad en la que las aproximaciones sin definición y el centrocampismo, llevaron el guión del partido.
En la segunda parte, el juego de ataque, aunque tampoco de forma esplendorosa, apareció un poco más. Al cuarto de hora, el zapillero Riñones, de media chilena, envió el cuero rozando el palo derecho de Gualda. Cinco minutos después, en el 20´, Jesús `Piojo´, con un medio centro o medio disparo desde fuera del área que sorprendió a Gualda, conseguía el primer gol para los capitalinos (1-0).
A raíz de ese instante, al Poli le entraron las prisas. Los celestes, conscientes de la necesidad de un gol, apretaron el acelerador para conseguirlo. Lo tuvo Navarro en el 70´, pero su lanzamiento a pase de Isidro se marchó por encima del marco defendido por Pomedio. El choque se iba diluyendo y los zapilleros acariciaban la final. Pero en el 80´, Mario, tras un garrafal error en el despeje de la defensa rojilla, aprovechó el regalo para establecer el empate y devolverle la vida al Poli Ejido (1-1). En los diez minutos restantes hasta el pitido final, poco más hubo. La suerte de los lanzamientos de penalti estaba echada.
Desde el punto de castigo, uno por uno, los jugadores de ambos equipos fueron materializando sus lanzamientos hasta que José Juan, en el sexto, se encontró con un gato llamado Gualda. El roquetero, con su parada, acababa con el sueño de un equipo, El Zapillo Atlético, que se ha convertido por méritos propios en la gran revelación de la presente edición del Trofeo de Verano del fútbol veterano almeriense y le daba el pase a la gran final al Poli Ejido.
Por el Polideportivo Ejido jugaron: Gualda, Gutiérrez, Indalecio, Polo, Cobos, Navarro, Ramón, Pía, Koke, Cisco, Mario, Manolo, Rivera, Isidro, Cuchi y Pardo.
Por el Zapillo Atlético lo hicieron: Pomedio, Antonio, Ismael, Vava, Óscar, Alex, Tonda, Carmelo, Ortiz, Moya, Santi, Germán, José Juan, Riñones, Eugenio, Cristóbal, Jesús, Estrada y Sergio.
El árbitro del partido fue Torres Caravaca, auxiliado en las bandas por Sáez Capel y Fernández Romero.
Otra vez Gualda :: Digitalsport
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