Cantarutti, de manera poco ortodoxa, trata de rematar un balón aéreo
POLI EJIDO | MELILLA · LA CRÓNICA
Los melillenses sentencian en la primera parte · La promoción, marcada por el Villanueva, a 7 puntos
A.O. / EL EJIDO / DIARIO DE ALMERÍA
El Poli Ejido no encuentra la forma de levantar cabeza. Ni con el efecto Héctor ni posiblemente encomendándose a la patrón del municipio. Los celestes lo intentan, ponen toda la voluntad y el sacrificio del mundo, pero les está pesando como una gran losa todos los problemas extradeportivos que arrastran, así como las pésimas condiciones en las que tienen que trabajar a diario.
Héctor Berenguel sufre cada fin de semana para poder realizar una convocatoria debido al escaso número de jugadores con los que cuenta, situación que se ha hecho más complicada con las bajas por sanción. Así, el técnico almeriense volvió a contar con juveniles para tratar de sacar el difícil encuentro ante el Melilla que afrontaba el cuadro del poniente con la moral algo más elevada tras sacar un meritorio punto en el derbi almeriense. Pero le resultó imposible.
Los celestes aguantan el tipo si están bien cerrados atrás y mientras las fuerzas duran. Pero cuando se producen sustituciones o en el momento que deben de llevar el control del partido, se pierden. Falta alguien con experiencia, carácter y calidad que lleve la manija. Sin embargo, en la delicada situación económica en la que se encuentra el club y con la subasta a la vuelta de la esquina, demasiado hacen ya los profesionales aguantando estoicamente los vendavales que cada fin de semana les llegan.
Al Melilla, dirigido por un exejidense, Óscar Cano, tan sólo le bastó con el oficio para hacerse con los tres puntos. Con el oficio y con un resolutivo Chota que por muchos años que pasen siempre estará al pie del cañón para el equipo norteafricano. El ariete melillense marcó el primero antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora y dejó sentenciado el choque unos instantes antes de que Pindado Calero mandara a los dos equipos a los vestuarios.
El Poli trató de reaccionar tras el descanso, pero no pudo. Los celestes lo intentaron de todas formas, pero ni están finos ni tienen fuerza moral como para darle la vuelta a un marcador. Con esta nueva derrota, la salvación cada vez se aleja más y parece misión imposible que se produzca. De todas maneras, en esto del fútbol todo puede pasar.
Chota aprieta más la soga al cuello
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