Borja Cantarutti, protagonizando una jugada de ataque del Poli Ejido en un encuentro anterior :: MULLOR
Los celestes rinden visita a Cádiz, tras una agitada semana esperando la compra del club
JAVIER NAVARRO | IDEAL ALMERÍA
El Polideportivo Ejido afronta un nuevo gran reto, tal y como han sido sus encuentros de los últimos meses. Los ejidenses portan el temido 'farolillo rojo', con sólo 7 puntos, a 8 del conjunto que le precede en la clasificación, el Caravaca, y a 11 del que ocupa la primera plaza que concede la permanencia, el Villanovense, ante el que, curiosamente, consiguieron los celestes su única victoria de la temporada, en la primera jornada.
El Poli ha tenido una semana muy complicada, especialmente, en el aspecto anímico, en el que la plantilla ha contemplado cómo, tras la vuelta de vacaciones, no se había resuelto el problema que atraviesa el club. La subasta había quedado desierta y el grupo balear del que los representantes de la entidad comentaban que se va a hacer cargo no ha llegado aún, sino que ha dilatado su visita, por «razones personales», según se argumenta.
Los jugadores, que habían apuntado ya la posibilidad de una huelga antes de que llegara el 'parón' navideño, recibieron con malestar la noticia del aplazamiento, pero llegaron a un acuerdo con el club para aguardar al próximo lunes; si no se produce la venta, recibirán sus cartas de libertad y podrán marcharse. Sin embargo, antes van a disputar este complicado encuentro que, no obstante, ofrece una singular ocasión, ante la circunstancia que vive el club, puesto que se disputa en el que puede ser el mejor escaparate de la categoría, el Ramón de Carranza, y el rival, el más adecuado, el Cádiz, un conjunto que buscará llevar el peso del encuentro, marcar el ritmo, es decir, de un estilo que se le ha dado mejor al Poli Ejido esta temporada que los que tratan únicamente de mantener su portería a cero y buscan después alguna ocasión de contragolpe.
Un gran escaparate
Una gran oportunidad para la plantilla para mostrar su calidad, tanto para los nuevos propietarios del club, si finalmente se lleva a cabo la transacción, antes de la llegada de refuerzos, como para si no se produce, buscar un nuevo equipo con la carta de libertad en la mano. Desde Cádiz, se ha realizado especial hincapié en esta circunstancia, en la especial motivación que tendrá el colista en su visita al líder, no solamente por la posición del conjunto amarillo, sino por el 'efecto escaparate' que tiene este encuentro, en el que, no obstante, el Poli Ejido llega 'seriamente tocado' por las diversas ausencias que padece desde hace varias semanas, por salidas de algunos jugadores y lesiones de otros, que no han permitido a su técnico, Héctor Berenguel, contar con todos sus hombres para ningún encuentro, desde que tomó la responsabilidad de dirigir al conjunto celeste.
Berenguel no puede contar con ninguno de los dos laterales que utilizaban habitualmente sus predecesores en el cargo, Óscar Tena y Dani Salas, ya que ambos padecen sendas roturas de ligamentos en sus rodillas que les mantendrán durante varios meses en el 'dique seco'. Tampoco con el carrilero Javilillo, quien se ha recuperado ya de la lesión muscular que le ha tenido más de un mes fuera del once, pero ahora está recobrando la forma, antes de volver a las alineaciones.
Enfrente, los ejidenses tendrán un gran equipo, el más firme candidato a luchar por el ascenso, que, además, no puede ceder puntos en su dura pugna con el Betis B, con el que está igualado en puntos en la clasificación en estos momentos. Posee la que puede ser más potente plantilla del grupo que, además, actúa muy motivada para defender el liderato y parte como favorito ante un Poli que ha trabajado durante la semana en unas condiciones diferentes, con menos posibilidades que su adversario.
Sin refuerzos
Berenguel afrontaba esta semana un doble reto, el de eliminar la presión anímica que imprime la situación que vive el club y el de corregir los detalles técnicos de una plantilla muy corta en efectivos y de la que ha manifestado en repetidas ocasiones que necesita reforzarse, pero estos refuerzos no han podido llegar, al no haberse completado la transacción de venta.
Berenguel tiene que afrontar el choque ante el líder con el mismo equipo que acabó el año, con sus ausencias y sin nuevas llegadas, y apelar a la motivación que aporta el encuentro para buscar una sorpresa necesaria, puesto que tiene que comenzar a puntuar para iniciar la progresión que le lleve hasta los puestos de permanencia, su gran objetivo para la presente temporada. Para el choque de Cádiz, el técnico ha trabajado en los entrenamientos los detalles defensivos, puesto que su equipo tendrá que mostrarse muy fino en la parcela de contención ante un rival que ha conseguido ya 32 goles, superado únicamente, y por solo un tanto, por el Betis B, consciente, además, de las dificultades que entrañaría igualar un marcador adverso frente a un contrincante que ha encajado más goles solamente que Lucena y San Roque de Lepe, pero el Poli buscará el 'milagro deportivo'.
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