· Pedro Galera empezó en la cantera del equipo del Principado · Tras pasar por 3ª y 1ª Andaluza, ahora forma parte de la nueva aventura ejidense en la Preferente
FRANCISCO G. LUQUE / DIARIO DE ALMERÍA
Pedro Galera nació en la localidad almeriense de Albox hace 27 años
Con solamente 27 años de edad, Pedro Galera Casanova puede presumir de contar con una larga experiencia en el mundo del balompié tras haber pasado, desde que era un crío, por numerosos equipos de categorías como División de Honor juvenil, Primera División Andaluza o Tercera División senior. Ahora, el albojense vuelve a la competición básica provincial, la Regional Preferente, en la que viste la camiseta del nuevo proyecto futbolístico ejidense, aprovechando que es en esta localidad donde reside.
Desde su edad de infantil de segundo año hasta juvenil (1998-2002), Galera disfrutó de una gran experiencia en la cantera del AS Mónaco FC, uno de los equipos más destacados de Francia. El jugador almeriense se marchó al Principado por sus padres, obligados a cambiar de residencia por motivos laborales.
"Mi experiencia allí fue el sueño de cualquier chaval, joven que tiene la esperanza de poder debutar en la máxima categoría francesa en uno de los equipos más importantes en ese momento. Fue inolvidable mi paso por Mónaco. Llegué a jugar con filiales de grandes equipos, contra jugadores que hoy en día están en las mejores ligas y pude entrenar con la primera plantilla", comenta el de Albox, que a pesar de que su trayectoria como federado comenzó a los 8 años, fue con 4 cuando comenzó a destacar con el esférico, aunque confiesa que "desde que estaba en la barriga de mi madre ya era futbolero, porque no es normal lo que me gusta este deporte".
En su regreso a Almería, Pedro Galera se vistió con la camiseta de Los Molinos, con el que jugó por muchos campos de la División de Honor durante el curso 2002-2003. Tras su etapa juvenil dio el salto a 3ª con el Comarca de Níjar. Fue jugador del Huercalense y seguidamente del Poli Ejido, también en Tercera, siendo con el celeste con el que disputó su primera liguilla de ascenso a Segunda B. Un año más tarde, jugaría la misma promoción con el Granada Atlético antes de jugar en Andaluza con el San Isidro y Los Molinos, su último equipo antes de volver al fútbol ejidense este año.
"He vivido grandes momentos en todos estos años como jugador. Con buenos recuerdos, como cuando firmé mi primer contrato con el Mónaco, que fue un orgullo para toda mi familia, y malos, como la lesión de tobillo que tuve el año pasado y de la que me he tenido que operar ya tres veces. Aún así el fútbol ha supuesto para mi una forma de madurar, de pasar de niño a adulto, de pasar los mejores momentos de mi vida gracias a cada victoria lograda y los momentos con mis compañeros. También me ha enseñado a saber perder y aprender de los errores", asegura Galera, un apasionado del balón al que siempre le ha gustado mirarse en el espejo de su hermano David, que falleció en 2005 a los 36 años de edad. Fue su gran consejero, tanto en lo deportivo como en lo personal, al que considera su "ídolo".
El lateral izquierdo, que en los últimos años está jugando en el centro de la zaga, es un jugador rápido, polivalente, con llegada y va bastante bien en el juego aéreo, aunque su virtud más destacable es la entrega a la hora de defender los colores del equipo en el que juega, que actualmente es el nuevo CD El Ejido, además de ser un excelente compañero tanto dentro como fuera del campo.
"Ahora estoy jugando en Regional Preferente, y la verdad es que todo proyecto nuevo te ilusiona, sobre todo si es en el equipo del lugar en el que vives y donde ya has jugado antes. El cariño que me han tenido aquí en El Ejido en pocos lugares lo he recibido de esta manera. Tengo una estima muy especial a este pueblo y a su equipo", confiesa el jugador del CD El Ejido, que bajo las órdenes de José Lirola espera luchar por el ascenso a 1ª Andaluza y ayudar a que el fútbol ejidense recupere parte del terreno perdido en los últimos años. Galera, cuyo sueño fue jugar en Primera, confiesa que no se ha planteado dejar aún el fútbol gracias al apoyo que le da su madre, su hermano Manuel y su novia Isa, que levantan su moral en los momentos más delicados. A este jugador le quedan muchos campos por visitar.
De Mónaco a El Ejido, una vida marcada por el balón
No hay comentarios:
Publicar un comentario