El meta del filial hispalense despeja el esférico en una jugada de peligro a favor del Poli
Los celestes cierran el año a diez puntos de la ansiada zona de permanencia
Con nota negativa en lo deportivo, los ejidenses esperan mejorar en lo administrativo
MIGUEL CARACOLEA | DIARIO DE ALMERÍA
Los celestes mostraron una cara muy positiva en los primeros compases del encuentro, en los que se pudo ver a un conjunto del Poniente almeriense muy metido en el partido, presionando a su rival y llegando con cierto peligro al área de los hispalenses. Como bien había anunciado durante la semana Héctor Berenguel, el equipo, a pesar de la situación vivida a lo largo de la semana con la huelga, esperaba con mucha ilusión este duelo y semana tras semana ha ido ganando en forma física. Ambas cosas quedaron muy claras desde el inicio de la contienda.
Pero frente a los locales estaba un Sevilla Atlético marcado por la juventud de sus jugadores que llegaba de endosarle una manita al Puertollano, uno de los favoritos para luchar por el ascenso. Empezó a deshacerse de la presión de los ejidenses y esperó su momento a la contra. Y el filial sevillista no es de los equipos que perdone mucho. En la primera aproximación que tuvo clara, inauguró el marcador. El meta local Dani Miguélez se equivocó en la entrega y prieto, que se resbaló, no pudo llegar a un esférico que cogió Alberto para ofrecérsela a Hiroshi, que hizo el 0-1 en el minuto 19.
Dos minutos después los visitantes harían daño de nuevo a la moral de los almerienses con el golazo de Luis Alberto. El hispalense cogió el balón en el centro del campo, se deshizo de dos jugadores celestes y desde su casa disparó a portería. Esférico al larguero y dentro. 0-2 en el minuto 21 para un filial sevillano que estaba mostrando una efectividad de cien por cien. Al Poli Ejido se le ponía muy complicado un duelo en el que empezó dando unas buenas sensaciones que con el paso del tiempo se diluyeron.
Si quedaba algún tipo de luz que alumbrase el camino de la esperanza de cara darle la vuelta al marcador y remontar el partido, a priori se quedó escondida en el vestuario ejidense. Tras la reanudación, cuando casi ni se había desperezado del descanso el conjunto de Héctor Berenguel, llegó el 0-3 de los hispalenses. Corría el minuto 50 cuando marcó el central Marco, tras rematar desde el punto de penalti un lanzamiento de esquina de Alberto.
A pesar de que los de casa lo siguieron intentando, el partido quedó visto para sentencia y el Poli volvió a sufrir una nueva derrota esta temporada, lo que le hace terminar el año 2011 en el puesto de colista. En definitiva, se pudo ver a un buen conjunto del Poniente almeriense en los primeros quince minutos, pero desde que llegaron los goles visitantes se empezó a deshacer sobre el terreno de juego. La afición de Santo Domingo, que despidió a sus jugadores con un fuerte aplauso, espera que los suyos corran mejor suerte el próximo año 2012, cuando el equipo ejidense esté en manos de alguno de los empresarios que participarán en la subasta del día 27 de diciembre.
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