David Fernández, caído en el suelo, trata de despejar el balón, rodeado de jugadores sevillistas. :: J. J. MULLOR
Los ejidenses cayeron en viejos errores ante el Sevilla Atlético
JAVIER NAVARRO | IDEAL ALMERÍA
El Sevilla Atlético se llevó del estadio municipal de Santo Domingo ayer algo más de tres puntos, ya que la victoria por 0-3 suponía para el conjunto de Ramón Tejada la primera victoria fuera de casa en una primera vuelta que toca a su fin. Pese a que sus números eran buenos, la victoria a domicilio se les había resistido a los sevillistas hasta este encuentro. El conjunto del Polideportivo Ejido, por su parte, puso oficio y ganas desde el comienzo y durante los noventa minutos, pero cosechó sin embargo un nuevo resultado negativo, con el que despide el año con siete puntos y con la salvación cada vez más lejos. Ahora el club celeste pone toda su atención en qué sucederá a partir de enero, tras la subasta del club el próximo 27 de diciembre, con la mente puesta en que los cambios que se produzcan ayude al conjunto celeste a conseguir los puntos necesarios a partir de enero para salvar la categoría.
Y es que el equipo que dirige Héctor Berenguel salía al campo con una apuesta claramente ofensiva, con una alineación en la que el entrenador celeste situaba en la delantera todo su arsenal, con Prieto, Antonio y Borja Cantarutti. El equipo ejidense tenía claro que no se podían dejar huecos y que desde el inicio había que presionar a un rival compuesto por jugadores muy jóvenes con velocidad y peligro en la delantera, donde destacaron el japonés Hiroshima y Luis Alberto.
Y así fue. El inicio del encuentro presagiaba que el día de ayer podía ser importante para el Polideportivo Ejido y que podía ser posible puntuar. Sin embargo, las esperanzas celestes comenzaban a desvanecerse a los 19 minutos de juego. Un error defensivo en cadena provocaba el primer tanto de los sevillanos. Un pase atrás y un resbalón de Prieto en el área ejidense, le dejaba el balón al sevillista Alberto para que hiciera un pase al japonés Hiroshi, que desde dentro del área pequeña marcaba de tiro alto desde la parte izquierda sevillista.
Un balón al que el cancerbero local no llegaba. Era la primera aproximación con peligro del partido, por parte de los hombres de Ramón Tejada, que no desaprovechaban la ocasión. Prácticamente sin tiempo para asimilar el gol visitante, el equipo de Héctor Berenguel encajaba el segundo gol, dos minutos después, en el 21 de juego.
Segundo gol psicológico
Un magnífico tanto conseguido por Luis Alberto, quien tras coger el esférico en el centro del campo y sortear a varios jugadores del Poli enganchaba un fuerte disparo con su pierna derecha desde fuera del área celeste, que primero dio en el larguero y posteriormente entró sin que el meta local Dani Miguélez pudiera hacer nada para impedirlo.
El equipo ejidense parecía entonces muy tocado, pero tras unos minutos los jugadores de Berenguel se recuperaron y consiguieron acercase a la portería defendida por Julián, pero sin fortuna.
En la segunda parte, el equipo ejidense salió con energías renovadas, dando la cara ante una afición, que pese a que era escasa desde el inicio y durante todo el encuentro animó a su equipo con cánticos y con tambores.
Ya en el primer minuto de la reanudación, el Poli conseguía enlazar una jugada en la Prieto remataba alto sobre la meta rival. Sin embargo, a los cuatro minutos el conjunto local sufría otro varapalo. El sevillista Alberto era el encargado de botar un córner desde la derecha del marco local, colocando el balón en el punto de penalti que el portero local Miguélez despejaba de puños sin mucha fortuna; el balón le caía al delantero del Sevilla Atlético Hiroshi que marcaba por raso, por el centro de la portería. La mejor ocasión para el Poli llegaría en el minuto 53 de juego. Borja Cantarutti metía un pase hacia Antonio, que internándose en el área sevillista por la derecha daba un gran pase a Prieto, que le dejaba con toda la portería para el sólo y con el portero Julián prácticamente batido. El disparo de Prieto, sin embargo, no conseguía llegar a las mallas, ya que se estrellaba contra el larguero.
Los jugadores celestes sacaban fuerzas para intentar marcar algún gol que les diera energía y la posibilidad de engancharse al encuentro nuevamente. En el minuto 60, el lateral izquierdo David Fernández disponía de otra gran ocasión para inaugurar el marcador ejidense, con un chute fuerte desde su banda, que sin embargo conseguía atajar el meta visitante Julián.
Doce minutos más tarde, el Poli hacía un doble cambio, dando entrada a Saúl y al juvenil Joseíllo, por Prieto y Fran Cortés, este último con amarilla, para imprimir aire fresco al equipo. La reacción ejidense fue rápida. En el minuto 74, el delantero local Antonio conseguía enganchar un disparo pegado al palo izquierdo del Sevilla Atlético, y un minuto después Ximo Forner también intentaba batir la portería sevillista sin suerte, al saque de una falta desde la medular del campo.
El equipo de Ramón Tejada veía como el Poli le ganaba la espalda ahora con más facilidad, mientras los jugadores sevillistas se dedicaban a intentar aprovechar las ocasiones de contragolpe de las que disponían cuando el equipo ejidense se iba arriba, pero sin eficacia, sabedores de que el partido ya hacía muchos minutos que lo tenían en el bolsillo.
Las dos últimas ocasiones del partido fueron para el delantero celeste Borja Cantarutti, quien primero en el 84 no conseguía controlar un balón dentro del área pequeña rival, a pase de Saúl, y posteriormente en el 86 enviaba el balón pegado al poste derecho de la portería sevillista en una gran jugada de los locales. Pese a la derrota, la afición ejidense despidió un día más a sus jugadores con aplausos, sabedora del esfuerzo que los celestes habían hecho y del coraje que le habían puesto al encuentro, pese a la situación que vive el club, haciéndoles saber que en las malas también está con su equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario